domingo, 14 de noviembre de 2010

nabo, cabeza de nabo, sacar sangre de un nabo.....

eso era todo lo que sabia del nabo, jamas lo habia comido pues  en mi casa no se preparaba tal cosa.  mi madrastra , que provenia de una familia numerosa de trabajadores del campo, tenia gustos simples pero extraños a la vez  y en muchas ocasiones nos sorprendia con platillos sacados de algun libro de cocina con ingredientes insolitos como tallos de cardos rellenos de pasta de almendra, que tal?yo disfrutaba de sus alcachofas a la judia y en especial de una  ensalada a base de una lechuga amarga llamada radicchio  mezclada con cebolla horneada que con el vinagre balsamico era una verdadera delicia para el paladar, pero otras recetas como los cardos que habia llegado a preparar de diferentes maneras, no me hacian feliz para nada y creo que a mi padre tampoco. otra cosa era la cocina de su mama alla en su casa de campo rodeada de una huerta bien surtida donde me mandaba a recoger lo que quisiera para el almuerzo ya que me consentia con todos los bienes imaginables de su reino perfecto donde la mantequilla se hacia con la leche de sus vacas, el vino con los dulces racimos de las vides y los rabanitos y los cebollines eran obras maestras con sus colores brillantes.confieso que esta abuela fue la unica abuela que quise , que supo conmover mi corazon con sus cuidados, su colchon de plumas donde alguna vez dormi, su pelo rubio recogido en un moñito austero y sus manos asperas amasando pan .pero el nabo , el sabor del nabo quedara por siempre atado al recuerdo del frio colegio y de esa parentesis de mi vida donde estuve viviendo como en un limbo apartada de todo lo conocido ,sintiendome extraña entre silenciosas figuras blancas y adolescentes histericas.

1 comentario:

  1. he llorado por primera vez escribiendo el blog . el recuerdo de esa abuela amada me ha estremecido hoy profundamente

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