martes, 12 de octubre de 2010

rompimiento

era una gordita sonriente con un bucle en la cabecita y una sonrisa aun sin dientes cuando en la vieja casona de varias plantas los platos empezaron a romperse y las peleas despertaban a la abuela y a la tia solterona que salian al rellano para escuchar mejor lo que se echaban en  la cara los beligerantes protagonistas  de cada vez mas frecuentes escandalos . portazos , sollozos , amenazas ,cuanto mas podia durar? el fin se precipitaba : el dentista se dejaba consolar por una enfermera ingenua y credulona que en el fondo admiraba a mi madre, y en efecto la ayudo en varias ocasiones,mi madre seguia teniendo citas clandestinas con el doctorcito de bologna, cuando con la excusa de comprar materiales odontologicos iba  a la ciudad toda elegante con un sombrero especialmente diseñado para ella que lucia en extremo misteriosa con el velo cubriendo parcialmente  su bello rostro. la gente murmuraba a su paso, estaban en boca de todo el pueblo y eso , eso era lo que mas  odiaba la familia  que habia bajado de toscana para esconder un turbio pasado que  por ninguna razon al mundo  debia ser desoterrado.

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